Varios ensayos clínicos controlados con procedimiento doble ciego han comparado a los antipsicóticos de la segunda generación (también denominados atípicos) con los de la primera. La mayoría encuentran una mejor eficacia y tolerancia con el uso de los atípicos. Sin embargo, una de las críticas que se hacen a estos estudios es que la mayoría de ellos fueron de corta duración y con muestras muy seleccionadas de pacientes.
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Un reciente artículo sobre la introspección (insight) y el análisis de su presencia en los pacientes con trastorno obsesivo compulsivo (TOC), sirve para hacer un recuento de este fenómeno en la historia del estudio de la psicopatología. Los autores inician la discusión del tema puntualizando que si históricamente los términos obsesiones y delirios se desarrollaron considerando la presencia/ausencia de su autoconocimento, no se pueden explicar que 150 años después los clínicos sigan haciéndose la misma pregunta en la descripción del perfil sintomático del TOC.
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Un buen número de estudios de pacientes con trastorno bipolar ha encontrado la presencia de alteraciones en las funciones cognitivas, no sólo en las fases de depresión o de manía, sino también en condiciones de eutimia después de periodos prolongados de remisión. En un trabajo de meta-análisis se encontró que las disfunciones cognitivas de los pacientes bipolares en eutimia incluyen, entre otras, alteraciones en la memoria verbal, en la función ejecutiva, en la atención y en la velocidad psicomotora
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Se sabe que la terapia electroconvulsiva (TEC), debido a que rompe transitoriamente la barrera hematoencefálica, incrementa las concentraciones cerebrales de los medicamentos. Por consiguiente, los clínicos aún no llegan a un consenso sobre si eliminar o mantener los fármacos durante su aplicación en pacientes con trastornos del ánimo.
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El uso de combinaciones farmacológicas para el manejo de la depresión mayor con sintomatología psicótica es un área de la psicofarmacología insuficientemente abordada. De manera particular se carece de información sobre la eficacia en el manejo de estas condiciones en pacientes geriátricos.
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De todas las demencias identificadas en estudios clínicos y epidemiológicos, entre 3% y 10% corresponden a las del tipo fronto-temporal (DFT). El cuadro clínico característico de la DFT incluye cambios de personalidad, síntomas psiquiátricos y deficiencias neurológicas y del lenguaje, lo cual es el resultado de las alteraciones en las funciones de los lóbulos frontales y temporales.
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