Influencia del ejercicio en el eje microbioma-intestino-cerebro

Influencia del ejercicio en el eje microbioma-intestino-cerebro

Existen tres vías por las que el microbioma genera un eje de comunicación con el cerebro a través del nervio vago (sistema nervioso autónomo), de la regulación de serotonina (bacterias que la producen), de la producción de ácidos grasos de cadena corta y del eje neuroendocrino del hipotálamo-hipófisis adrenal. Cuando la composición del microbioma es favorable, hay beneficios al reducir síntomas gastrointestinales e incluso se proponen cambios en los síntomas depresivos y ansiosos. No sorprende que cuando una persona cursa con síntomas de ansiedad o depresión, existan alteraciones gastrointestinales y del mismo modo hay cambios en este aparato cuando se da un tratamiento para estas enfermedades. De la misma manera, cuando los individuos realizan actividad física aeróbica, existen mejoras clínicas en los síntomas gastrointestinales, afectivos y ansiosos por lo que se revisó la relación que existe entre la regulación del eje microbioma-cerebro y la actividad física, postulando que, con la actividad física, hay un aumento en la diversidad de microorganismos y un aumento en la producción de ácidos grasos de cadena corta, así como disminución de los síntomas de intestino irritable generando en el cerebro una disminución de la depresión y de la ansiedad, con el aumento de la presencia de BDNF y la mejoría en el control del eje hipotálamo hipófisis adrenal; esto se debe a los cambios en la permeabilidad intestinal que permiten una comunicación más constante entre el microbioma y el cerebro.

El grueso de la evidencia está en roedores, sin embargo, existen datos sugerentes de que en humanos es similar, considerando siempre la dieta como factor significativo ante los cambios de microbiota.

  • Rosy Senado Zaga
Bibliografía
  • Dalton, A., Mermier, C., & Zuhl, M. (2019). Exercise influence on the microbiome-gut-brain axis. Gut Microbes, 10(5), 555-568. doi: 10.1080/19490976.2018.1562268