La enfermedad de Alzheimer (EA) de inicio temprano y la demencia frontotemporal (DFT), tienen una prevalencia similar en la presenectud (?65 años). En etapas tempranas, cada condición patológica presenta características peculiares en cuanto a cognición, comportamiento e imagen cerebral. Sin embargo, es difícil de obtener un diagnóstico diferencial inequívoco.

Considerada por la teoría psicoanalítica como una de las vías primarias para analizar el contenido mental inconsciente, la interpretación de los sueños suele ser poco utilizada en la actualidad en la clínica psiquiátrica. ¿Es esta actitud justificable, o bien se está desperdiciando una oportunidad para la valoración integral y fina de los pacientes?

El manejo psicoterapéutico para quienes atienden a los enfermos con Alzheimer ha sido documentado con claridad como una alternativa para reducir el estrés. Sin embargo, poco o casi nada se ha estudiado en relación con este tipo de tratamientos en los mismos pacientes. Es por ello que llama la atención la aparición de un estudio en relación con este tema, en el que se describe un procedimiento metodológico adecuado y confiable.

Uno de los hallazgos más contundentes en epidemiología clínica psiquiátrica es el predominio de la depresión en el género femenino. La mayoría de los estudios encuentra un radio promedio no ajustado de 2.1 para el caso de los datos a lo largo de la vida y de 1.7 en el caso de la presencia de un episodio actual.

Los pacientes con trastorno de personalidad límite (TPL) son difíciles de tratar, pues requieren alivio inmediato a su gran malestar, disforia, impulsividad, micro episodios psicóticos, relaciones inestables y sentimientos de vacío. Se trata de un trastorno crónico y el riesgo de suicidio en estos pacientes es alto. Kernberg relaciona al TPL con la fijación durante la fase de separación-individualización de Mahler. Según él, estos pacientes reviven repetidamente la crisis infantil en la que temen que sus intentos de separación de su madre terminen en su desaparición y abandono.