Es importante entender la influencia de los E-cigarrillos (cigarrillos electrónicos) saborizados en el inicio y mantenimiento de su consumo entre jóvenes. En este estudio se investiga la relación entre percepción de fácil consumo y susceptibilidad, inicio y mantenimiento de consumo en una muestra nacionalmente representativa de jóvenes no consumidores de tabaco en EUA.


Se documentó que la percepción de mayor facilidad de uso de los E-cigarrillos saborizados sobre los no saborizados lleva a una mayor susceptibilidad, inicio y progresión de consumo en jóvenes no consumidores de tabaco.


La determinación de los factores que contribuyen a esta percepción en jóvenes podría apoyar a los esfuerzos para prevenir y frenar el uso de E-cigarrillos en esta población.

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El uso de cigarrillos electrónicos (CE) ha crecido enormemente desde su lanzamiento en 2003 a la fecha. Un 50% de adultos jóvenes en Canadá los consume. En la Encuesta Canadiense de Alcohol, Drogas y Tabaco en una muestra de 10,322 individuos, se encontró que un 6.3% de ellos había usado cigarrillos electrónicos en los últimos 30 días y que el 23.1% de esta población los usaba diariamente. Se estudió en particular la relación entre la adicción a las drogas ilícitas y a la marijuana y el uso de CE.


El consumo de marihuana, alcohol, tabaco entre hombres entre 15 y 21 años fue asociado significativamente con el consumo de CE en los jóvenes.

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Diversas razones han sido reportadas por jóvenes y adultos jóvenes para usar CE como curiosidad, influencias de los compañeros y disponibilidad de usarlos en cualquier lugar. Entre ellas, los cigarrillos electrónicos son "cool", tienen sabores atractivos, son fáciles de ocultar, más baratos y no huelen a cigarrillos. Mientras los adultos han proporcionado justificaciones más objetivas, como reducir el consumo de tabaco, dejar de fumar o ser menos dañinos que los cigarrillos. En este estudio los adultos fueron usuarios experimentales, blancos, no hispanos, que habían fumado cigarrillos en los últimos 30 días. Los usuarios de CE entre 25 y 34 años representaron el 26,9% de la muestra y los mayores de 65 años el 4,7%.

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Los cigarrillos electrónicos son sistemas de liberación de nicotina a través de aerosoles que se generan al calentar un líquido que contiene nicotina, glicerina, propilenglicol, saborizantes artificiales entre otros compuestos. Los riesgos a la salud por inhalar este aerosol se están empezando a entender, ya que estos dispositivos aparecieron apenas en el mercado en el 2003. Las sustancias inhaladas incluyen formaldehido, acetaldehído, acroleína, acetona, benzaldehído, formas reactivas de oxígeno, compuestos orgánicos volátiles, hidrocarburos aromáticos policíclicos y Nitrosaminas Específicas del Tabaco (NET). Los efectos conocidos incluyen respuesta epitelial anormal, hipersecreción de moco, activación de leucocitos y degranulación, apoptosis de los neutrófilos, reducción de la respuesta antiviral, bronquitis, tos, flemas, broncoconstricción y cambios carcinogénicos, inflamación bronquial y parenquimal, daño pulmonar y neumonía lipoide.

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