La comorbilidad se ha convertido en objeto de gran interés en psiquiatría, particularmente desde la publicación del DSM III y del DSM IV, que permiten el abordaje descriptivo y teórico de la nomenclatura, además de modificar las distinciones jerárquicas primarias y secundarias en el diagnóstico, lo que ha dado lugar a una extensa comorbilidad entre muchos trastornos. La coocurrencia de múltiples diagnósticos en un solo individuo es un fenómeno de gran importancia teórico-clínica, que exige aclararse.

Históricamente, el interés por la relación entre la psicopatología del adulto y la del niño ha sido retrospectivo. El creciente reconocimiento de la posible continuidad de los problemas de la infancia en el adulto aboga por un planteamiento prospectivo basado en el desarrollo, estudiando muestras de población general y clínica para compararlas y determinar si hay diferencias que permitan identificar a los predictores de los patrones problemáticos en el adulto joven.

Alrededor del 25% del total de los abusos sexuales, se cometen en los niños. La paidofilia es una de las parafilias que se caracterizan por fantasías recurrentes sobre las desviaciones sexuales, el deseo irrefrenable asociado y las respuestas con conductas estereotipadas. La paidofilia, que es el impulso para tener practicas sexuales con niños prepúberes, se ha considerado, incluso, como un transtorno del control de los impulsos.

El 10% de la población de los Estados Unidos padece anualmente de depresión, y el 17% la experimentará en algún momento de su vida.