Se considera que las propiedades antiinflamatorias de la fluoxetina participan en su acción antidepresiva integrada y constituyen un mecanismo intracelular de protección que favorece la inducción de los fenómenos de neurogénesis implicados en estos procesos terapéuticos.

Una de las más recientes teorías acerca de la esquizofrenia considera que este padecimiento puede ocurrir, en parte, como un fenómeno inflamatorio cerebral. En una reciente publicación se hace una revisión sobre este concepto que aclara cuál es el papel de los procesos inflamatorios en este tipo de enfermedades.

Muchos pacientes no identifican episodios nocturnos de consumo abundante de alimentos y bebidas. Cuando este fenómeno se detecta, frecuentemente se le considera como un problema de tipo bulímico. Un artículo explora la prevalencia de este trastorno y lo relaciona con el uso de hipnóticos.

Se relaciona poco que los antipsicóticos representen un riesgo de generar o de facilitar infartos. Además de los efectos metabólicos que favorecerían este fenómeno, en un reciente trabajo se discute sobre cuáles son los posibles mecanismos para explicar esta asociación.