La esquizofrenia es un trastorno del neurodesarrollo asociado al deterioro cognoscitivo, afectivo, y del funcionamiento social. En los niños se conoce como esquizofrenia de inicio temprano cuando se presenta antes de los 18 años, y esquizofrenia de inicio muy temprano cuando se presenta antes de los 13 años. En el diagnóstico se usan los mismos criterios que en los adultos.

El interés fundamental de desarrollar una investigación sobre el costo-beneficio de los nuevos y los viejos antidepresivos surgió de los limitados recursos económicos para el cuidado de la salud y las restricciones de los presupuestos. Las evaluaciones sociofarmacoeconómicas tratan de responder a la pregunta de si los inhibidores selectivos de la recaptura de serotonina (ISRS) son iguales o más económicos que los antidepresivos tricíclicos (ADT), o bien ofrecen ventajas en su seguridad y el apego al tratamiento.

El trastorno depresivo mayor (TDM) es una enfermedad crónica con síntomas severos, que genera deterioro persistente en el funcionamiento psicosocial, lo que se refleja en alteraciones crónicas, como los trastornos de la personalidad. Hay diversas situaciones depresivas que se relacionan con algunos rasgos de la disfunción de la personalidad (dependencia, neuroticismo e introversión).

Esta revisión examina la comorbilidad entre autismo y retraso mental, ya que tres cuartas partes de los sujetos autistas tienen retraso mental. Los niños con retraso mental severo y moderado presentan autismo en un 20% y un 5%, respectivamente. La prevalencia de autismo en los niños de 5 a 19 años con retraso mental es de 14.3%.