A pesar de que el trastorno límite de la personalidad (TLP) es una entidad clínica que, aun cuando apareció desde hace tiempo en la nomenclatura de los trastornos mentales, no es sino hasta ahora cuando contamos con más información para entenderla mejor desde el punto de vista neurobiológico. Los trastornos de la personalidad, que en el DSM-IV-TR se incluyen dentro del grupo diagnóstico B, se caracterizan por presentar inestabilidad afectiva y alteraciones ejecutivas que se expresan por síntomas de disfunción emocional y fallas en el control de los impulsos.

67-68

La depresión posparto (DPP) es un padecimiento frecuente que afecta de 10 a 20% de las madres durante los primeros seis meses después de dar a luz. La DPP acarrea consecuencias negativas para la salud de la madre y el desarrollo del infante, por lo que prevenirla es una meta de salud mental pública.

68-96

En pacientes con trastornos del ánimo se han reportado varias anormalidades específicas en el hipocampo, la amígdala, el cíngulo y la corteza prefrontal. El factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF por sus siglas en inglés) que participa en funciones neurales como la sobrevida celular, el crecimiento axonal y dendrítico y la plasticidad sináptica, está altamente expresado en corteza, hipocampo, estructuras límbicas, cerebelo y bulbo olfatorio.

69

Está claramente establecido que los antipsicóticos atípicos (AA) son medicamentos eficaces para el tratamiento de la esquizofrenia y al mismo tiempo tienen un bajo riesgo de producir síntomas extrapiramidales. No obstante, se asocian a diferentes tipos de efectos metabólicos adversos tales como incremento de peso, alteraciones en el metabolismo de la glucosa, dislipidemias y en casos extremos un aumento de morbilidad general.

69-70

La edad avanzada del padre en el momento de la gestación ha sido frecuentemente referida como un factor de riesgo para el desarrollo de la esquizofrenia. De hecho, se ha considerado que este factor está involucrado en una cuarta parte del total de casos de dicha enfermedad.

70-71

Desde hace ya un tiempo se ha comprobado que la esquizofrenia se asocia a anormalidades estructurales del cerebro; sin embargo, aún se desconoce en qué momento se inician y cómo evolucionan a lo largo del tiempo. Las imágenes obtenidas por resonancia magnética en estudios longitudinales, han demostrado que en las etapas iniciales del padecimiento se desarrolla en los pacientes un decremento progresivo del volumen cerebral, si bien hay discrepancias sobre cuáles regiones son las más afectadas.

71