Diferenciación entre trastorno por estrés postraumático complejo y trastorno de personalidad límite

Diferenciación entre trastorno por estrés postraumático complejo y trastorno de personalidad límite

La versión más reciente de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) de la OMS incorporó formalmente el diagnóstico de Trastorno de Estrés Postraumático complejo (TEPTc). Sin embargo, se ha cuestionado su validez y pertinencia, en particular frente al Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) y el Trastorno Límite de Personalidad (TLP), con los que comparte características sintomáticas fundamentales. También hay evidencia de que se trata de entidades independientes. En particular, con los Análisis de Clases Latentes (ACL) que permiten encontrar grupos a partir de datos categóricos multivariados y así identificar patrones de síntomas comunes, se han establecido diferencias entre estas entidades.

Recientemente, fueron publicados dos estudios que analizaron, mediante ACL, el comportamiento de estas entidades diagnósticas en dos poblaciones diferentes.

El primero derivó de la segunda muestra de la Encuesta Epidemiológica Nacional sobre Alcohol y Condiciones Relacionadas en un grupo de víctimas de agresión sexual (n = 956), de las cuales 91.9% eran mujeres con edad media 41.85 años [DE = 12.96] y edad de primera agresión sexual de 3 a 60 años. La mayoría reportó haber vivido más de tres incidentes (45.9%). Se especificaron 21 síntomas para los ACL: 6 para TEPT (CIE-11), 6 para alteraciones en la organización del self (AOS) (CIE-11) y 9 para TLP (DSM-IV). Se probaron cinco modelos, que incluyeron entre dos y seis clases latentes. En esta muestra, el 41.3% de las víctimas presentó diagnóstico de TEPT, el 19.5% de TEPT y el 16.8% de TLP. El 52.2% con TLP también tuvo TEPTc y 24.2% TEPT. Sobre el maltrato infantil se reportaron abuso sexual en 75.4%, negligencia emocional en 74.5%, abuso emocional en 70.7%, abuso físico en 62.9% y negligencia física en 54.3%. El 4.3% no experimentó maltrato infantil, 12% experimentó un tipo, 13.8% dos tipos, 14.6% tres, 21.8% cuatro y 33.5% cinco tipos de maltrato. El modelo de cinco clases tuvo el valor más bajo de Criterio de Información Bayesiano, por lo que se seleccionó como el mejor modelo de ajuste, teniendo una baja probabilidad de respaldar todos los síntomas y tuvo un valor de entropía aceptable (0.839), indicando una discriminación adecuada entre las clases resultantes. Estos resultados apoyan el reconocimiento TEPTc como un perfil de respuesta al trauma distinto. Se propone que las distinciones fenomenológicas distinguen al TEPTc del TLP. Además, el trauma infantil acumulativo y la negligencia física predijeron la pertenencia al TEPTc en el modelo de cinco clases latentes, lo que sugiere que la victimización interpersonal representa un factor de riesgo clave para el desarrollo de esta condición.

El segundo estudio también exploró la relación entre TEPTc, TEPT y TLP utilizando una muestra de 195 individuos con historia de diversas experiencias traumáticas en la infancia y la edad adulta, reclutada en un centro de trauma del Servicio Nacional de Salud de Escocia, con edad media de 41 años (DE = 12.4) y 65.1% mujeres. Las evaluaciones se realizaron mediante el Cuestionario de Trauma de la CIE-11 (ITQ), de 23 reactivos autoaplicables que evalúan el TEPTc y el TEPT de acuerdo con los criterios de la CIE-11; la subescala para diagnóstico TLP de la Entrevista Clínica Estructurada (SCID-II) para DSM-IV; el Cuestionario de Trauma Infantil (CTQ) autoaplicable de 28 reactivos, que evalúa el historial infantil de abuso sexual, físico y emocional, y negligencia física y emocional; la Lista de Verificación de Eventos de la Vida (LEY) autoaplicable, que evalúa 16 eventos potencialmente traumáticos y un elemento que evalúa cualquier otro evento extraordinariamente estresante; la Escala Ajuste Laboral y Social (WSAS), de 5 reactivos, que evalúa el deterioro funcional causado por un problema de salud mental. Para diferenciar las presentaciones de TEPTc, TEPT y TLP, se realizó un ACL en modelos de una a seis clases. También se examinaron las clases para determinar las diferencias en las variables demográficas y características del historial de eventos traumáticos. Los participantes reportaron un promedio de 7.67 (DE = 3.10) eventos estresantes, la mayoría sucedidos directamente a los participantes (71.24%), y 55.4% con siete eventos o más. El CTQ mostró altos niveles de trauma infantil, sobretodo negligencia emocional (83.1%) abuso emocional (81.5%), abuso físico (67.7%), negligencia física (66.2%) y abuso sexual (55.9%). El 36.8% tuvo criterios para TEPT, 53.4% para TEPTc y 79.0% para TLP. El análisis identificó que un modelo de tres clases describió mejor los datos, dos de las cuales incluyeron los criterios de TEPTc con probabilidades moderadas a altas de incluir los síntomas de TLP, y una tercera con bajas probabilidades de incluir síntomas de AOS y TLP pero alta probabilidad de TEPT. En general, las clases con mayores probabilidades de incluir síntomas de TEPTc y TLP tuvieron mayores niveles de discapacidad. Además, las clases con probabilidades más altas de síntomas de TEPTc y TLP mostraron asociación con un historial de trauma más grave en frecuencia y tipo de eventos. Las clases con un mayor nivel de síntomas de AOS y TLP se asociaron con abusos más tempranos y múltiples. Los resultados también indicaron que las clases con mayores síntomas de TEPTc y TLP tenían más probabilidades de tener eventos de trauma interpersonal más tempranos, mientras que la clase de TEPT tenía más probabilidades de incluir eventos no interpersonales en los últimos cinco años o menos. Las clases con síntomas más altos de AOS y TLP tuvieron mayor deterioro en la mayoría de áreas de funcionamiento. También se estableció distinción entre las clases de TEPTc y TEPT, con una superposición entre TLP y TEPTc.

En conclusión, estos estudios muestran que el TEPT, el TEPTc y el TLP son distinguibles entre sí, apoyando además el reconocimiento del TEPTc como una entidad de diagnóstico independiente, pudiendo con ello mejorar las evaluaciones diagnósticas y las consideraciones de tratamiento de estas condiciones clínicas.

  • Ilyamín Merlín García
REFERENCIAS
  • Frost R, Hyland P, Shevlin M, Murphy J. Distinguishing Complex PTSD from Borderline Personality Disorder among individuals with a history of sexual trauma: A latent class analysis. European Journal of Trauma & Dissociation. 2020; 4(1):2468-7499. ISSN 100080. doi: 10.1016/j.ejtd.2018.08.004
  • Jowett S, Karatzias T, Shevlin M, Albert I. Differentiating symptom profiles of ICD-11 PTSD, complex PTSD, and borderline personality disorder: A latent class analysis in a multiply traumatized sample. Personality Disorders: Theory, Research, and Treatment. 2020; 11(1):36-45. doi: 10.1037/per0000346